domingo, 22 de agosto de 2010

Victoria para ilusionar


Por Veronica Drygailo


Si, si, señores, yo soy de River… Si, si, señores, de corazón… Porque este año, de acá de Núñez, de acá de Núñez… Sale el nuevo campeón… Iban veinte minutos del segundo tiempo, el equipo de Angel Cappa le ganaba a Independiente y el Monumental deliraba como pocas veces en los últimos años. Si usted no vio el partido, tampoco se imagine un nivel de juego superlativo, ni mucho menos. El “Millo” había mostrado más efectividad que su rival, pero casi la misma cantidad de errores. Tantos fueron los defectos de un lado y del otro, que el dueño de casa terminó sufriendo y si no hubiera sido por el manotazo de Carrizo, en el descuento ante un tiro de Silvera, ahora estaríamos analizando un empate. Lo cierto es que River ganó por 3 a 2 a Independiente, se quedó en la cima del campeonato y está a un punto de salir de la zona de promoción. La verdad es que más allá de las virtudes y fisuras que mostró el equipo, lo importante sigue siendo sumar de a tres y mirar las dos tablas: la de arriba y la de los promedios.


El “Millo” salió a encarar el encuentro sin la figura: Ariel Ortega, quien cumplió la fecha de suspensión por su expulsión ante Huracán. La ausencia del “Burrito” se notó bastante en el armado del juego, ya que a Lanzini todavía le falta y Buonanotte continúa “pecando” por individualista. Sin embargo, cuando Independiente parecía mejor plantado en la cancha y River muy impreciso, Funes Mori dijo “presente” en el área y metió el 1 a 0. Sólo se jugaban 9 minutos del primer tiempo. Pero la ventaja no alcanzó para “despertar” a los jugadores “millonarios”. Más que un partido de fútbol, el desarrollo se convirtió en una conjunción de errores. A los 17, se equivocó Buonanotte y Mareque se llevó la pelota, le puso un pase bárbaro a Silvera, que con un zurdazo decretó el 1 a 1. No hubo tiempo ni para respirar porque en la acción siguiente, otra vez Funes Mori le dio la ventaja al “Millo”, 2 a 1. Con el gran despliegue de Matías Almeyda, River empezó a encontrar la pelota y a generar los espacios. Poco a poco, se fueron sumando Affranchino y Pereyra. Pero seguía faltando juego…


¿Qué se le reclamó al equipo últimamente? La subida de los laterales: En esta ocasión, Arano y Ferrari, se animaron un poco más. Si bien, esto sirvió para conseguir variantes ofensivas, también se perdió solidez en la última línea. A los 25, Ferrari fue a buscar la descarga y le pegó al arco, un golazo y 3 a 1. Independiente parecía abatido.


En el segundo tiempo, Garnero movió las piezas y el “Rojo” fue “reanimándose”. River le dio una mano. Otra vez, se vieron la falta de precisión y las dificultades para crear juego. También, al “Millo” se le notó una baja en la respuesta física. Un ¿error? O jugada desafortunada de Carrizo, le permitió a Independiente quedar a tiro del empate. El local aguantó como pudo, con el corazón de Almeyda que parecía reflejar el sentimiento de todos los hinchas riverplatenses. Un remate de Silvera le dio la oportunidad a Carrizo de lucirse, sacando la pelota por arriba. Sólo quedaban unos segundos del partido. Otra vez, el equipo no jugó todo lo bien que se pretende, pero ganó y alcanzó el puntaje ideal en la tres primeras fechas del campeonato. Sirve un buen arranque en los torneos cortos. Mucho más, si hay que engrosar el promedio. La ilusión está ahí… sigue dando vueltas y a cada paso, se va tornando un poquito más real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario