River volvió a jugar mal. Se vio un equipo desordenado, desequilibrado, cometiendo demasiados errores. Sin embargo, el cabezazo de Román, el que decretó el 2 a 2 final dejó lugar para pensar en algunas cuestiones positivas. Lo esencial pasa por el punto que se logró sumar en condición de visitante. También, vale destacar la actitud de los jugadores, que aún en desventaja y cargando con equivocaciones claves sobre sus espaldas, nunca se dieron por vencidos y lo buscaron durante los noventa. Banfield con su juego efectivo y prolijo fue superior, sobre todo a partir del gran trabajo de Erviti y Rosada, pero sintió el cansancio en los últimos minutos y le permitió al “Millo” conquistar la igualdad.
En el primer tiempo, se dio la lógica. El “Taladro” controló la pelota y a los 4, ya ganaba 1 a 0, con un cabezazo de Ramírez, tras un error de Juan Pablo Carrizo. El equipo de Falcioni se plantó bien en la cancha, con inteligencia y teniendo a Erviti como protagonista de cada acción. Tal como se vislumbraba con los nombres que eligió Cappa, River no conseguía el balón y Ortega terminaba enredándose en el medio para tratar de “pescar” alguna pelota. Pereyra parecía perdido sobre la derecha, Acevedo sentía el peso de reemplazar a Almeyda y Lamela corría sin sentido sobre el costado izquierdo. A los errores de Carrizo, se sumaban las desinteligencias de los integrantes de la línea de fondo, quienes quedaban expuestos ante cada intento ofensivo del adversario. Pavone y Funes Mori tenían que retroceder para acercarse a Ortega y quedaban demasiado lejos de Bologna. Iban 33, Arano tironeaba en el área con Romero y “Chiche” lo bajó. Pezzotta cobró el penal. Lo ejecutó Ramírez y Carrizo lo sacó abajo, a su izquierda. Fue un golpe anímico positivo para River. Pero no pudo capitalizarlo porque a Cappa se “le salió la cadena”: le discutió al árbitro por una supuesta falta a Arano, antes de que el defensor cometiera el penal y el juez, lo echó al entrenador. El DT vio el resto del encuentro desde una ventana del vestuario. Sobre el final, Dos Santos quedó tendido en el piso, tras un choque con Lamela y debió ser hospitalizado. El plantel de Banfield sintió el impacto de la situación.
En el segundo tiempo, el “Taladro” se fue quedando sin piernas y se notó un bajón anímico. River trató de aprovecharlo y así, se fue acercando al área rival. A los 18, Víctor López lo bajó a Pavone y Pezzotta cobró penal. Lo ejecutó magistralmente Ariel Ortega, 1 a 1. Cappa lo llamó a “Fatiga” Russo desde la ventanita y le indicó el primer cambio: Mauro Díaz por Pereyra. Si antes de eso, el equipo marcaba poco, luego, lo hizo en menor medida. Un minuto después de la variante; Víctor López, se aprovechó de otro error de Carrizo y puso el 2 a 1, a favor de Banfield. River se fue más arriba todavía, Buonanotte entró por Ortega. Con actitud y ganas, el “Millo” se aprovechó del cansancio de Banfield. A los 42, Mauro Díaz mandó un centro desde la izquierda y Román, de cabeza puso el 2 a 2, definitivo. El mérito de River fue no rendirse ante la adversidad y se llevó como premio un punto que vale mucho en la pelea por escapar de la tabla de promedios. De fútbol, ni hablar.
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